martes, 24 de julio de 2012



Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, y que va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o de la prima de riesgo. 
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general.


Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora... Merkel. Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.





Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.




Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional. 




Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.




Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.




Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.




Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.




Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan y chillan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.




Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad. 






Y finalmente, mediocre es un país que discrimina por causa de la edad, arrinconando a los mayores de cincuenta años, garantes de la sabiduría y de la reflexión, no permitiéndo trabajar porque son demasiado viejos, ni jubilarse porque son demasiado jóvenes.

No perder las esperanzas al cambio, porque en otros tiempos, nuestros ancestros hicieron aquello de deberieron y ahora nos toca a nosotros

(Dedicado a los mayores que me aportan en sus conversaciones, hace que mi mente "carbure",y sobre todo, en especial,  a mis queridos alumnos del S.A.E que enriquecen desde lo más bello del alma)





domingo, 15 de julio de 2012

El TAMAÑO SÍ importa


 Ya sé que no es un tema muy original pero siempre es interesante sacarlo, más que todo porque todo el mundo dice que NO, jajajajaja Es algo que cada vez que sale, hay carcajadas : ¿El tamaño importa? Pues la respuesta es: siiiiiii, claro que sí, ¿cómo no va a importar? es una pura cuestion de proporciones. No se por qué están tan mal visto decirlo. Igual que ellos dicen si prefieren los pechos grandes o pequeños, el culo redondo o respingón, ¿por qué nosostras no podemos decir que preferimos los penes grandes? Ya sé que ellos no tienen la culpa de tenerlo grande o pequeño. Pero bueno, se siente: yo tampoco tengo la culpa de no tener las tetas de Scarlett Johasson ni el culo de Jennifer López.

Me hace mucha gracia la gente que dice que no importa, por ejemplo los sexólogos esos que leemos en los suplementos de los periódicos o escuchamos en televisión.. "No el tamaño no es lo importante, lo importante es la ternura, la comunicación, los juegos previos,... el comprender y saber conectar con la otra persona"  .. Sí, sí.. lo que tu digas, pero a ese que escribe el artículo, ¿cuánto le medirá?

Son los mismos sexólogos y expertos que va y dicen cosas como: "el orgasmo no tiene que ser el fin de una relación sexual"  ¿ah no? ¿y cuál es entonces el fin? ¿desnudarse, deshacer la cama y ponerse a sudar, nada más? porque para eso ya voy a spinning, que adelgazo más y no tengo que hablar con nadie ni depilarme.

Como dice mi amiga, la del pelo camomila, "por lo menos tres orgramos, yo no me molesto en quitarme la ropa"  ¿y cómo haces para saber si te la tienes que quitar o no?, "Es que los tres primeros los tengo vestida.., y entonces ya sé que me puedo desnudar"

O la frase esa que no soporto "más vale pequeña y juguetona" , pues... no!!! más vale grande y juguetona, y los que digan los contrario, mienten" Si por lo menos es grande, eso ya va solo, pero si aún encima de ser pequeña ni siquiera es juguetona (que las hay) eso ya no puede ser..,de lo peor
Cuando conoces a un hombre puedes verle la cara, los zapatos, como viste, si está o no calvo, las manos y no puedes pedirle que se saque ESO para ver qué tamaño tiene.

Por qué una no puede ni siquiera adivinar cómo va a ser aquello, con lo cuál el momento primera verse convierte en un "tachaaaaan" y pueden pasar tres cosas:


 


  • "ah, ¿era esto?, vaya vaya  ¿dónde está?
1. La opción "ah, ¿era esto?
Es la más habitual,v amos que ni fu ni fa.. dependerá de cómo sean en la cama para que la cosa salga bien o no. Esta opción está bien porque bueno, una se puede siempre consolar pensando: uff.. por lo menos no es un micropene, y ufff por lo menos no me va a doler. Lo normal es que estos, que entran dentro de lo podríamos decir la media, siempre van y te sueltan cosas como "la mía es normal" o "bueno, no es muy grande" a lo que habrá que decir: "perdona pero si es normal o no, ya te lo digo yo si no te importa, ¿o es que tú ves muchos penes en erección?"

2. La opción "vaya vaya"
Esta es la mejor, claro.. es como cuando te compras un jersey y te das cuenta que venía con un fular de regalo, o como un champún te regalan 23% de productos o algo así, es como: vaya qué ..sorpresa. Por esto mismo "vaya que bien, ya me imaginaba yo que esto iba a ser así. Y aquí, aquí.. da igual que sean juguetonas o no. Ésas se pueden permitir el pequeño lujo de no jugar tanto

3. La opción ¿dónde está?
Es la peor de las peores que puede pasar, sobre todo si te gusta el hombre que es dueño de ese pequeño músculo. Son los minipenes y en ese caso, poco se puede hacer más que esperar a que surga un milagro o que sea un Dios Eros de los preliminares.., porque aquello dá pena verlo.

Una amiga me contó que el minipene más mini que se encontro fué una vez con un chino, jajajaj que lo estuvo intentado en todas las posturas y que ni aún así consiguió notar absolutamente nada más que un ligero cosquilleo y claro ¿qué vas a hacer con alguien así? Pues mandarle a comprar Lichis, como mínimo.

Yo en una ocasión también me encontre con uno, que era tan pequeño que incluso me daba vergüenza verlo...




Y relacionado con esto de los hombres y sus penes hay cosas que no sé y qué me pregunto (inocentemente)
  • ¿los hombres se miden sus penes? ¿con reglas? con cintas métricas?¿a qué edad dejan de hacer esto? lo dejan de hacer alguna vez?
  • Cuando van al baño a hacer pis juntos.. ¿se miran unos a otros?
  • ¿Por qué a los tios no les gusta ver a otros desnudos? ¿es que no quieren ver penes más grandes que los suyos o qué?
  • ¿Por qué los penes no obedecen casi nunca a sus dueños y se portan tan mal a veces? dice un conocido aficionado a la promiscuidad, que el truco está en controlar la mente, así controla su cuerpo, pero hay algunos hombres que su pene va por un lado y su mente por otro, (Yo también tengo dificultades para en saber cuando me hablan con el pene y cuando me habla con el cerebro, claro! depende de la proporcion del escote)
  • Si realmente el mito de los negros es verdad (para bien) y si realmente el mito de los chinos es verdad (para mal),... ¿cuál es la medida estándar de esos? nunca he conseguido saberlo, 15 cm?? 22 cm??, depende de quien te lo diga
  • Y por último.Le puedes decir a un hombre: eres guapo, eres increíble, eres divertido, eres asombroso, eres el hombre de mi vida, eres lo más maravilloso que he visto, eres inteligente, eres mucho mejor que cualquier otro que haya conocido, te admiro,.. pero todo eso es demasiado complicado, y nada, nada más le gustaría que como la sencilla y magnífica-prodigiosa frase: "la tienes enorme!"